Sistemas de rociadores automáticos

Activación del rociador mediante detección según distintos sistemas

Los rociadores automáticos disponen de un orificio para la salida del agua, un mecanismo de activación y un deflector para transformar el chorro de salida de un rociador de agua con un patrón de descarga, usualmente parabólico, lo que se denomina coloquialmente, un paraguas.

El disparo del rociador puede hacerse por un elemento termosensible o termofusible, o por activación mediate detección, electrónica, hidráulica, neumática, o por otro sistema, o ambos combinados. Estos procesos pueden tardar más o menos dependiendo de la tasa de liberación de calor circundante al rociador, de la distancia entre el rociador y el techo, de la distancia entre el rociador y el piso, de la inclinación del techo y de otros factores que han sido ampliamente estudiados por la NFPA (National Fire Protection Association), UL (Underwriters Laboratories), FM (Factory Mutual), entre otros organismos de investigación y desarrollo en sistemas contra incendios, métodos de ensayo, evaluaciones de conformidad, marcado y instrucciones sobre los mismos.

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Está diseñado para activarse a temperaturas predeterminadas, provocando de forma automática la liberación del tapón y la salida de un chorro de agua.

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El agua sale por el orificio e incide contra un deflector diseñado para distribuir el chorro con un patrón de descarga usualmente parabólico.

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El disparo se puede producir por alcance de la temperatura de fusión del elemento termofusible, o por detección de humo y/o sistemas combinados.

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Los sistemas de pre acción evitan activaciones fortuitas o no previstas del sistema, protegiendo los equipos o sistemas sensibles de descargas de agua no necesarias, tanto o más dañinas que un incendio.